viernes, 30 de marzo de 2012

Las bacterias intestinales afectan la formación de los vasos sanguíneos

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Los investigadores de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, han descubierto un mecanismo previamente desconocido mediante el cual las bacterias intestinales afectan la formación de los vasos sanguíneos. Los resultados, que se presentan en la revista Nature, pueden traducirse en nuevos  tratamientos para las enfermedades intestinales y la obesidad."

A similitud de los vegetales, en nuestro cuerpo tenemos órganos encargados específicamente de la absorción y procesado de nutrientes. Si establecemos una analogía nuestro sistema digestivo serían las raíces de nuestro ser, con funciones más avanzadas, pero absorbemos y procesamos los alimentos para formar compuestos que serán el sustento del individuo. Si hay un déficit de sustento el organismo manifestará problemas de crecimiento,enfermedades, mutaciones en el adn y acortará su esperanza de vida, así como la calidad de la misma. Si no hay déficit pero hay problemas en el sistema nos encontraremos con otro tanto de lo mismo. En el ser humano las intolerancias alimentarias, las alergias, la sobre exposición a alimentos repetidos y los componentes de la comida pre-cocinada son unos de los mayores riesgos de salud a largo plazo a los  que nos enfrentamos. Las enfermedades intestinales afectan cada día a mayor porcentaje de personas, influenciados por dietas desorbitadas en calorías, grasas saturadas, azúcares y aditivos, que si bien son parte del proceso industrial de dar de comer a todo el mundo, en ocasiones sobrepasan límites saludables y adecuados. Los cambios sociales, los horarios modernos (para la entidad biológica que es en sí el ser humano 200 años son muy pocos en medio de la evolución), y la aparición o definición de estrés como enfermedad moderna están haciendo mella en el sistema digestivo,del que aún se desconocen funciones, relaciones y parámetros. No hay duda de que un intestino enfermo es ineficiente, y no hay duda de que esa ineficacia no se paga solo a nivel digestivo, si no somos capaces de elaborar y transportar la materia prima que regenera cada célula de nuestro cuerpo, el resto de los sistemas están comprometidos. Esto era evidente, si bien cada paso en investigación con demostraciones técnicas y estudios es un paso más contra la superchería, las pseudociencias y la falta de implicación de autoridades sanitarias.

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