Ante todo mucha calma...

Ante todo calma, uno de los más extendidos consejos de especialistas, nutricionistas,amigos, primos conocidos y demás familia es que tengas calma, que te relajes que hagas algo que te distraiga aunque para ello tengas que recorrer kilómetros en un tren de cercanías, media hora de autobús urbanos atestado o lo que sea acontezca en una sala cerrada con un único aseo para 100 personas...y es que aconsejar es muy fácil, pero acertar con el consejo solo está destinado a unos pocos y no es un don, más bien se trata de ser observador, gente que sabe escuchar y analizar y luego decidir. NO deja de sorprenderme que el olvidarse  de los problemas, no tener discusiones, no sufrir desengaños sea una de las pautas, el no sufrir budista que no tiene de malo más que no te permite gozar. Yo reconozco que no conozco la calma, mi particular  personalidad me obliga a estar siempre aprendiendo, leyendo, haciendo y caigo en mil conflictos, más los que la propia vida te pone por delante. NO puedo permanecer impasible ante ciertas noticias y acontecimientos y no me suelo callar cuando me afecta de forma personal y más aún si creo que es injusto, es por tanto harto improbable que disfrute de la calma salvo medicación. Gente como yo hay mucha, y no sufren SII, gente diametralmente opuesta de carácter al mío también hay y sufren de SII. ¿Condiciona nuestra forma de ver al vida a nuestra enfermedad? Sí, digamos que puede aumentar la sintomatología, y aliarse con el factor principal para constituir lo que forma parte de un síndrome , de ahí su definición, pero es evidente que el carácter de una persona se puede atemperar pero no cambiar(salvo enfermedad neurológica o farmacología al uso). En este mundo que vivimos mantener la calma no es fácil, quizá sea más sencillo hacer aflorar los sentimientos que tengamos sean cuales sean y luego analizar porqué nos sentimos así, remediar lo remediable y adaptarse a lo irremediable, ¿lo ven? consejos...