martes, 30 de julio de 2013

Calor, verano y mil excusas

Somos seres destinados a la excusa, sabemos que tenemos ciertas obligaciones, pero acabamos por excusarnos. Quizá esta época sea la más compleja porque la cantidad de "obligaciones" que leemos a diario que hemos de llevar a cabo para ser felices, ser mejores, ser sostenibles, ser dinámicos, ser sanos es tan elevada y a veces son  tan interesadamente complejas que lo normal es excusarse, decir: - uf , no esto no puedo.- , .-No, imposible esto va a ser imposible, ya sabes....-; y nos pasamos más tiempo excusándonos que haciendo. Quizá de ahí el término afrancesado de "el excusado" para referirnos al aseo, al baño, al WC, a ese reducto en el que a veces nuestro afectuoso colon irritable nos hace pasar más tiempo del deseado, o al que nos lleva con frecuencia más que necesaria y en circunstancias poco deseadas. Para ello nos gustaría también tener excusa, decirle : .- No, hoy no me apetece que me "duelas", tengo cosas que hacer. 
En fin poder excusarse, olvidarse, dejarlo relegado como tarea secundaria o terciaria, como cosa a postergar sin más consecuencia que un leve quejido al recordarlo horas más tarde, pero no, ocurre que la salud no es excusable, ocurre que el dolor o es excusable, no le podemos decir : .- Mira, me pillas mal en este momento.  
Así pues aprender a excusarse es también un arte, hay que saber diferenciar las prioridades y saber renunciar a algunos deseos, sobre todo los ajenos, básicamente hay que saber renunciar a ser protagonistas de los deseos ajenos, sí alguien quiere ser feliz, o más laborioso o más humilde pues que empiece por él mismo, no te ofrezcas a hacerle la vida más fácil, es una adicción muy dura, por experiencia diría que insuperable. No pasa anda si te excusas, si no puedes o no quieres, no pasa absolutamente nada aunque parezca que pase, no hemos nacido para salvar el mundo, ninguno, así que si un día te duele, o no te sientes con al seguridad necesaria para afrontar algo, o sabes que estás en medio de una crisis, de una recaída, en medio de la duda, en medio de la incertidumbre de si estás avanzando, retrocediendo o perdido, no te apures, excúsate, no lo tomes por norma, no hagas de ello tu modo de vida, pero no te sonrojes si tienes que decirle a alguien: .- No, ahora mismo no...

No hay comentarios: