viernes, 20 de diciembre de 2013

Sobrevivir a las fiestas navideñas con SII

Entrada puntual y ante la inmediata llegada de esos festejos en los que inexplicablemente cometemos los mismos errores, claro que si no pudiésemos ya ni cometerlos sería peor aún.
 Fiestas de Navidad se asocian a dos fases, familia y entorno laboral/amigos. Vamos a separarlas.
Familia:
   Núcleo homínido básico, salvo para avaros de cuento y gente que reniega hasta de su sombra. Casi todos tenemos familia salvo en las pelis americanas que siempre sientan un solitario a su mesa, en las más osadas es afroamericano...no diga más. Bien, las reuniones familiares tienen su punto de tensión emocional que ligados  a los excesos del alcohol ( alguno solo con olerlo) pueden derivar en reproches más o menos ingeniosos ( yerno eres un imbécil, cuñado estás tocándole la pierna a mi esposa ergo tu hermana), así que hay dos opciones reunión familiar o no. Si hay reunión dad por destrozada vuestra salud digestiva, ese día el abuelo diabético acaba con el turrón, el niño celiaco come macarrones, la vegana te roba los escalopines al cabrales y los que tenemos SII decidimos que anda mejor que hacer toda la velada con cava o sidra le gaitero...no hay cordura, solo queda llevar cierto orden para que el inminente desastre digestivo se lo más llevadero posible.  Pasos a seguir que me han salvado la vida pero no de sufrir, el inevitable caldo de pescado o "marisco" que no sea de sobre, vamos que mejor tres gambas que seis onzas de concentrado,avecrem y especias sin  ya etiqueta . El caldo entona el cuerpo, lo calienta y nos hace salivar, principio de la digestión por si alguien no lo recuerda. Si es una de esas cenas en las que todos llevan un poco de todo hay que estar atento a los gustos de cada "cocinero" el soso, el alegre, el harinoso,el caducado, el que de todo hace paté... así que prudencia, templanza y a untar y picar encomendándose a lo que cada cual crea conveniente. Si es cena de plato examinar el menú y optar por disfrutar lo que más nos guste aún a sabiendas de que va a doler; es más si lo disfrutas no duele tanto (suena casi delictivo, pero tranquilidad lectores). ¿Qué eres de carne? pues carne, con algo de acompañamiento vegetal para que vean que has estudiado, evita esas salsas caseras que han "diseñado" para la ocasión tras ver un concurso de la tele y quizá llegues al postre. ¿Ensaladas? de todo tipo, ojo con los que creen que cualquier cosa rodeada de lechuga es ensalada. ¿Alcohol?...bueno aquí hay dos opciones, si no bebes, no bebes y punto, tendrás que pasar las fiestas con ansiolíticos o ir en chándal y salir a correr cada 20 minutos, o a gritar al baño. El alcohol en Navidad no es para celebrar, es solo beber para olvidar y claro podemos olvidar que hace daño, que irrita, ( los daños neurológicos los dejo aparte, si estás en esa cena ya sabes lo que hay) y el alcohol con gas, sidra achampanada, cava, champagne, cervezas artesanas o especiales para la ocasión, pues eso alcohol más gas igual a dolor, mucho dolor. ¿Qué porque reincidimos? Hay presidentes que han ganado dos elecciones,así que resulta absurdo plantearse la reincidencia, en el fondo la idea judeocristiana de la penitencia ha arraigado en nosotros y el "no lo volveré a hacer más" es nuestro lema. Postres...azúcar, azúcar, mazapán,harinas, leche, huevos, chocolate ...no hace falta que siga , va a doler.
¿No hay solución? Honradamente, salvo que vivas en una cabaña, cenes o comas solo por cuestiones laborales o tengas un mal carácter que sí sea causa de tu SII, la vida social y laboral te va a pasar por encima y tu intestino se vengará, pero tranquilo, no estás solo, a otros les dolerá la cabeza seis  días,algunos acabarán con collarín de tanto girarse a ver con quien hablan en la mesa, otros descubrirán alergias alimentarias  y otros que la abuela ya no ve las fechas de caducidad de la peor forma posible.
Quizá lo único bueno de este panorama es que el que padece SII desde hace años ya se modera y hace de estas fiestas una celebración del ser y del estar y la contención que ahora parece ponerse de moda por las circunstancias ( sino ni olerla) es ya norma en nosotros, pero da igual caeremos en alguna que otra comida, o cena o encerrona familiar/social.
Sobre las celebraciones con amigos..si pagas las copas te dejarán ir al baño las veces que quieras sin llamarte pedorro, "tolomeo"  , tripa suelta o esas cosas tan cariñosas típicas de estas fechas de paz, armonía, felicidad y lexatín.

4 comentarios:

Esther Martí - Red de Peluquerías Saludables y sostenibles dijo...

Buena entrada compañero!!!

La Colonista dijo...

Feliz navidad y sálvese quien pueda.

jmbarcena dijo...

No he podido responder antes por los excesos...

LA ABEJA FLECHA dijo...

GRACIAS!!Lo que me he podido reir. FELIZ NAVIDAD!! Y que nuestro Intestino tenga a bien darnos una NOCHEBUENA.