viernes, 22 de abril de 2016

¿No tenemos sexo por los síntomas del SII?

American Gastroenterological Association (AGA)





UN post breve aunque extenso porque debo de buscar mucha más información contrastada.
LA vida sexual es parte de la existencia humana, la ligamos a la afectividad por motivos culturales y religiosos, pero la sexualidad es mucho más que la mera práctica sexual. Ocurre que con enfermedades  crónicas que cursan con dolor la práctica sexual decae, no hablamos del afecto, del deseo o de las pulsiones sino la mera cuestión física en la que se ve envuelto el cuerpo que sufre el dolor. El dolor pélvico es uno de esos dolores que acompañan al SII, los famosos dolores radiados, que parten de la inflación del intestino y se dispersan por el interior de nuestro cuerpo reflejándose en fosas ilíacas, hombros, costados, lumbares. Al SII puro y duro se le suman a veces fatiga, cansancio y mala humor actitudes que no casan , en principio, con un encuentro sexual y que además se ven reforzadas por la educación y los modelos de convivencia, pareja y la misma sexualidad. No parece el plan perfecto tener que levantarte de la cama seis veces para ir al baño, pasar allí diez minutos y volver con cara de derrota. Ocurre que es una parte íntima de las personas, de su forma de relacionarse,de ver la vida y es tan personal que las disrupciones, los desencantos y las frustraciones hacen mella en la práctica sexual. Eso a su vez hace mella en la vida en pareja y también entre quienes no tiene pareja. La confianza es fundamental, aunque ocurre la paradoja de que en las relaciones recién iniciadas o por iniciar esa confianza aún no existe y no resulta tan sencillo exponer un tema como el SII para la mayoría de las personas  Endometriosis, vejiga irritable, hemorroides,gases, borborigmos ( ruidos intestinales),dolor pélvico,aumento de los síntomas del SII en la época menstrual y la pérdida del control de esfínteres son las causas más comunes que se relatan entre las personas con SII para evitar tener encuentros sexuales con su pareja u ocasionales. La mayoría de trabajos están encaminados a las mujeres porque son problemas derivados desde ginecólogos, si bien las prácticas sexuales se extienden a todo tipo de parejas ( o más participantes) aunque el caso de hombres heterosexuales no hay tanta literatura debido a que por una parte el dolor interno no es tan condicionante, los posibles problemas de erección se tratan por un urólogo de otras maneras y el concepto de educación "masculina" respecto al sexo  heterosexual ha sido  diferente, en ocasiones y aún sólo hay que ver la publicidad, banalizando la cuestión afectiva y dejando la práctica sexual en un mero ejercicio físico. Respecto al sexo masculino homosexual y al sexo anal hay poca información salvo recomendaciones generalistas de higiene y cuidado con fisuras y hemorroides ( de cajón, vamos). En las búsquedas para el  post de hoy una pregunta muy repetida es si el  sexo anal puede causar SII (son todas de Yahoo, esa joya de cuestionario) y si el miedo a revelar la homosexualidad puede influir en la ansiedad y causar el SII.  A continuación unos extractos de webs de EEUU  que creo que deberíais de visitar.
Por último la paradoja de que las relaciones sexuales necesitan de una fase excitación pero si nos tratamos para la ansiedad, la depresión y agorafobia puede ocurrir que nuestro cuerpo no presente ningún dolor pero seamos incapaces de alcanzar una fase de deseo o pulsión sexual necesarias. Uno de los efectos de la paroxetina que se nos receta con alegría es la disminución ( siendo generosos) del deseo sexual, claro que como he dicho varias veces , no deja de ser un asunto personal e íntimo que debemos de poder gestionar en confianza. También tener en cuenta que este post es sólo desde ka visión del adulto , épocas como la adolescencia  o la juventud temprana pueden requerir de la ayuda de un psicólogo y/o sexólogo .


 Enlaces y fuentes: http://www.aboutibs.org/site/signs-symptoms/gynecological-aspects
Los estudios han demostrado una mayor prevalencia de trastornos ginecológicos, tales como dolor asociado con la menstruación (dismenorrea) y síndrome de dificultad premenstrual en las mujeres con síndrome de intestino irritable (IBS), en comparación con aquellos sin IBS.
Muchas mujeres (con y sin IBS) experimentan variaciones en los síntomas gastrointestinales (GI) - incluyendo dolor abdominal, diarrea, distensión abdominal y estreñimiento - durante su ciclo menstrual. El dolor abdominal y diarrea tienden a aumentar en la fase premenses del ciclo y alcanzar un máximo en el primero a segundo día del flujo menstrual. Distensión abdominal y estreñimiento, por el contrario, tienden a aumentar la ovulación después (alrededor del día 14) y permanecer aumento hasta que el día antes o el primer día del flujo menstrual.
Las mujeres con SII tienen niveles más altos de síntomas en general (más frecuentes, más molestos) independientemente de la fase del ciclo y también demuestran estos mismos patrones relacionados con el ciclo menstrual. Las mujeres con SII también informar otros síntomas más frecuentes y más molestos tales como fatiga, dolor de espalda, y el insomnio, y pueden tener una mayor sensibilidad a determinados alimentos, como los que son productoras de gas, en la época de la menstruación.
En un estudio, aproximadamente un tercio de las mujeres con IBS informó de una historia de dolor pélvico crónico. Tal vez lo más difícil de discernir claramente es el solapamiento entre el SII y la endometriosis.
El funcionamiento sexual puede verse afectada por ambos trastornos ginecológicos y gastroenterología. La disfunción sexual es reportado por un número desproporcionadamente elevado de pacientes (hombres y mujeres) con SII, así como las mujeres con menstruación dolorosa. Los estudios han encontrado que casi un tercio de las mujeres con SII informe se refiere relacionados con el funcionamiento sexual, e informar de que su IBS tiene un impacto en sus relaciones íntimas.

Enlace y fuente: https://www.verywell.com/ibs-and-your-sex-life-1945095
El SII puede tener un impacto negativo en muchos aspectos de la vida, incluyendo su vida sexual. ¿Quién quiere tener relaciones sexuales cuando se sienta mal? Pasar tanto tiempo a tratar con los problemas del cuarto de baño puede hacer que sea muy difícil sentir atractiva. Para algunos pacientes con SCI, el miedo a perder el  control del intestino aumenta  que eviten las relaciones sexuales.
El único foco de investigación en relación con el sexo y el SII que ha recibido cierta atención es el hecho de que una historia de abuso sexual se ha asociado con un mayor riesgo de tener SII. Esto se traduce en un doble golpe a posibles trastornos sexuales en los pacientes con SCI que han sufrido este tipo de abuso. sexual.
La imagen del  mejor sexo que vemos a través de los medios de comunicación e incluso en nuestra educación sexual, es un acto de la belleza  que sacralizamos e idealizamos. En la práctica del sexo implica ,generalmente, cuerpos sudorosos que intercambian  varios  tipo de fluidos. Pero rara vez coincide ver que el sexo en la pantalla y al vida real es lo mismo. Como resultado las expectativas son a determinadas edades y según educación sexual poco realistas de lo que es una relación  sexual.

Si vive con reducido o ningún control sobre su intestino o  vejiga, ya sea temporal o permanente no tiene que renunciar al sexo. 
Enlaces: https://treato.com/IBS,Painful+Sex/?a=s

http://www.everydayhealth.com/ibs/ibs-and-sex-life.aspx

No hay comentarios: