martes, 23 de agosto de 2016

Sobreviviendo en aseos públicos.

en caso de emergencia
Una de las situaciones incomodas  más habituales para casi todo el mundo es  el tener que  usar un aseo público. Si el uso no es ocasional, "gracias" al SII  la mayoría de los afectados tenemos un mapa mental sobre situación, estado, idoneidad, y horarios más frecuentes de uso e incluso listado de quienes lo comparten con nosotros.  Ese uso compartido quizá nos haga ser luego más prudentes  que el resto porque deseamos encontrar un aseo en condiciones, limpio, con espacio suficiente, pestillo y a ser posible cierta intimidad. Vamos que todos conocemos nuestro aseo preferido en caso de emergencia.

Claro cuando el SII es rebelde  llega un  momento  en que el alivio es mayor que el pudor de manera que esa previsión que nos marcamos mentalmente, esos planes y esas estrategias de disimulo (a nadie le gusta decir en público  que deja un momento el trabajo, la cola del cine, la barra del bar o la biblioteca para ir a evacuar), se van al garete y solamente deseamos que esté libre y cerca cualquier aseo. Y ahí viene la segunda parte.  Las recomendaciones  básicas en el uso de un aseo público  tanto si lo "conocemos" como si ha sido una emergencia son varias, la primera e importante es  usar el papel para limpiar la zona a sentarse, hacer un "asiento" de papel es mejor  para las bacterias y sustancias que pueda haber en la tapa , para nuestra piel es mejor limpiar. Si no hay tapa ni asiento puede hacerse ese apaño pero después de haber limpiado la zona. Para la higiene personal, pues curiosamente aunque lo llamamos papel higiénico  resulta de los menos higiénico, en casa el uso del bidé, agua y jabón a poder ser neutro es básico, pero fuera ya nos enfrentamos a la ausencia de bidé, de manera que como mínimo salvo que estés en Japón, Finladia o países donde junto a la taza hay una manguera es preferible el uso de toallitas húmedas OJO de las que indican que se pueden arrojar al WC, biodegradables  aunque algunos expertos creen que es mejor depositarlas  en una papelera. Existe la opción , que otras culturas usan con toda naturalidad que es llevar una botella con agua jabonosa  y lavarse, lleva más tiempo pero es mejor, más limpio y si hay fístulas o hemorroides es sin duda el método definitivo. Esto en el lugar de trabajo es factible, una botella guardada en una taquilla, un cajón de la mesa , el coche, es de lo más habitual. Puede estar vacía y al rellenas en el lavamanos del aseo y jabonera o llevarla con jabón de casa para prevenir irritaciones. También es frecuente, recomendable, ropa de cambio, sobre todo en edades escolares o en actividades laborales donde por razones de fuerza mayor no puedas acceder a un aseo de manera urgente ( esos trabajos que no queremos por ese mismo motivo) toallas de bidé y todo lo que nos haga sentirnos cómodos y limpios. Es a veces complejo porque somos un país (cultura) en el que la escatología es el humor más usado y en edades de colegio, adolescencia y también entre lo que se supone adultos formados, el que una persona tenga que ir muchas veces al aseo puede ser motivo de burla y chanza, más si quien lo promueve es un líder del grupo, de manera que en ocasiones  estamos más pendientes de disimular nuestra necesidad que de escuchar a nuestro cuerpo y entenderlo. Sobre la higiene y aún siendo un tema ya sabido, la depilación  total tanto para hombres como mujeres  de la zona íntima (excluido  el púbico que  tiene como objetivo mantener a raya las heridas, los golpes genitales y las infecciones durante las relaciones sexuales ) permite una mayor higiene y puede hacerse en casa.
El apartado final es la pequeña farmacia que solemos llevar  en el coche, lugar de trabajo, bolsa de estudio, gimnasio, bolso de mano, o en el bolsillo de un pantalón. Si pasamos horas fuera de casa es recomendable llevar un pastillero con la medicación pautada , pero las cápsulas en su envase para poder identificarlas, y si vamos a viajar fuera de España (y más si es  fuera de la UE)  y tenemos pautados medicamentos como ansiolíticos y analgésicos narcóticos , es importante llevar la receta y los envases originales.
El consejo final es que aunque no queramos , no sea el aseo indicado y no podamos poner en práctica lo anteriormente leído , la naturaleza del SII es esa, aguantar dolores, incomodidades , pasar momentos de vergüenza  y apuro no debería de ser una opción, como dice esa frase ( qué no sé de dónde ha saldo): " Si hay que ir, se va".

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