![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqeMTV_KIGE0Sgz_cw9Oxaq_FeTaCkc_KF_8GnMh8xJAl22zCwWG7bV9wqi3LcrLHsxdVTHjkEt8hU-R4y5unIuf4KyH1uoeEp85MvXtUIpuGOJCSvEXS_ObT63M27H4jdfgOIjizncL7O/s320/120px-Ajo001.jpg)
Su esencia volátil y picante, se desprende de forma irremediable cuando se trocea, a una velocidad del 50% cada dos minutos. El responsable es un compuesto azufrado (sulfuro de alilo) que se descompone al contacto con el aire (alicina). Bioquímicos norteamericanos han descubierto que la "alicina", el componente más activo del ajo, actúa como un potente antibiótico y fungicida. Todas sus cualidades están el bulbo fresco (ajo crudo). El análisis de componentes explica sobradamente su fama como antibiótico y deja bien claro el poder bactericida de la alicina frente a distintos tipos de gérmenes y bacterias culpables de infecciones gastro-intestinales, cutáneas y broncopulmonares. El ajoeno inhibe la agregación plaquetaria, actúa como preventivo en casos de trombosis, aterosclerosis e infarto de miocardio.
Principios activos sulfurosos aparte, el ajo es una hortaliza-condimento muy nutritiva. Contiene minerales de potasio, fósforo, azufre, yodo y silicio. Tiene una importante selección de azúcares (10-15%), vitaminas (A,B, B2, B3 y C) proteínas y calcio.
A modo de resumen sobre sus propiedades, siendo su capacidad de tonificar y mejorar las defensas una de las más llamativas y recomendables para quienes padecen de SII .
- El ajo se emplea con éxito para eliminar del organismo parásitos intestinales, muy frecuente en los niños y no tan raro en los adultos. Para estos casos se recomienda un tratamiento con ajo vía oral (crudo, en forma de tintura o extracto, o en perlas de aceite de ajo) y vía rectal (se pica finamente un diente de ajo y se incorpora en 200 ml de agua templada. Con la ayuda de una pera de goma se introduce este agua con ajo en el recto y se deja actuar unos 30-60 segundos, luego se expulsa).
- Sus propiedades desinfectantes también hacen del ajo un arma válida para combatir infecciones producidas por diversos microorganismos. Por ejemplo, en los casos de otitis va muy bien aplicar 2-3 gotas de aceite de ajo en cada odio, seguido de calor seco.
- El ajo tiene una sustancia que actúa como dilatador de los vasos sanguíneos, de este modo ayuda a reducir la presión arterial. Para aquellos que padecen hipertensión arterial, además de adaptar medidas dietéticas y ciertos hábitos saludables (ejercicio físico suave y frecuente, relajación, etc.), y de tomar la medicación aconsejada por su médico, que prueben a tomar perlas de aceite de ajo.
- El ajo ayuda a que la sangre se vuelva más fluida, mejorando así la circulación por los vasos sanguíneos. Se recomienda por tanto, en alteraciones como varices, pies y manos fríos, etc., tomar ajos o suplementos durante una temporada larga. Atentos si vamos a realizar una cirugía o extracción dental.
- Activa el óptimo funcionamiento del hígado. Si el hígado no funciona bien todos los órganos y sistemas del cuerpo se alteran y por medio de señales el cuerpo nos avisa. Por lo tanto, si tienes boca amarga por las mañanas o exceso de legañas, si tienes problemas en los ojos o bilis, si estás en constante tensión o irritabilidad (te enojas a menudo), si te duele frecuentemente la cabeza, podría ser un problema biliar. Puedes tomar un diente de ajo cada tercer día con un poco de zumo de limón.
Fuentes: Wikipedia, LA Paloma Herbolario , Biomanantial , Terra,
No hay comentarios:
Publicar un comentario